10 de MAYO - 14 de JULIO
Fondo Ignacio Ansorena
PASIÓN POR EL OFICIO
Esta exposición la componen fotografías de padre e hijo, Sabino e Ignacio Ansorena del fondo fotográfico Ignacio Ansorena Olazaran. Imágenes de diferentes épocas, pero con un nexo en común, el entorno rural que ha rodeado Durango y que en estos momentos poco podemos apreciar de ello.
Desconocemos cómo, pero Sabino Ansorena se introdujo en el mundo de la fotografía con gran pasión y dedicación por el oficio. Se le relacionaba con José Azurmendi, Isidoro Lebario o Alfonso Soldevilla, todos ellos aficionados a mirar tras el visor de sus máquinas.
Montó un laboratorio en el camarote de su casa de Barrenkale y desde allí, con su cámara de clichés de cristal de 6x9 y celuloides independientes, fechaba y firmaba sus creaciones.
En sus fotografías podemos apreciar competiciones deportivas, actos religiosos, festividades y escenas de la vida social de la villa. Pero una vez contraído matrimonio con su novia de toda la vida, Emilia Olazaran, con la que tuvo 6 hijos, su mirada fotográfica se centró más en escenas familiares, la cotidianidad de su casa y su entorno más cercano.
Sabino falleció el 9 de octubre de 1965 pero sus fotografías no quedaron en el olvido, su hijo Ignacio Ansorena las mantuvo a buen recaudo y las ha cedido a Gerediaga Elkartea para su centro documental.
Ignacio continuó con la gran afición de su padre y comenzó a disparar tras el visor en los años 60. Los temas recurrentes de la época eran actos religiosos, escenas cotidianas de la villa, paisajes, su entorno familiar, vacaciones y viajes.
También realizó una tarea muy enriquecedora para el fondo fotográfico que fue recorrer la villa de punta a punta identificando a las personas que su padre había retratado en las zonas rurales, y no tan rurales. Recoger fotografías de vecinos, amigos y ciudadanos de la villa para conservar y preservar la memoria del pueblo. De este modo el fondo de Ansorena fue creciendo hasta día de hoy.
Hicimos una primera estimación de este fondo con unas 10.000 fotografías y no sabemos si nos hemos quedado cortas con esa cifra, porque no paran de aparecer cajas de negativos y más cajas llenas de copias en papel, placas de cristal y también fotografía en color.
Para esta exposición, de trabajo conjunto de la directora Garazi Arrizabalaga del Museo de Arte e Historia de Durango y Patricia Laiseka técnica del archivo fotográfico de Gerediaga Elkartea, se ha escogido el tema del entorno rural para poder poner en valor nuestra historia y memoria como pueblo, para que esos entornos cada vez más desaparecidos no caigan en el olvido.
La muestra fotográfica invita al espectador a bucear en sus recuerdos o a crear nuevos imaginarios.
CASERÍOS
PERSONAS
PAISAJES
TRABAJOS DEL CASERÍO
por demostrar todo
lo que sabíais
dejasteis entrar la
masacre
en el paisaje
- MARÍA SÁNCHEZ -
UN RELATO
I.
Cómo envejece un paisaje. Cuándo
comienzan a ablandarse sus huesos,
cuándo se le arrugan las cunetas, cuándo
se le encogen los ojos. Cuándo olvida un
huerto su nombre, cuándo escoge una
txabola la soledad, cuándo deja un caserío
de levantarse de madrugada.
II.
Dónde vienen las ovejas. Cuántos siglos
llevan caminando. Cuántos corderos han
perdido por el camino, cuántos perros,
cuántos pastores. Quién se encargó de
avisar a las abejas el día que murió el
apicultor. Quién retiró la red del río cuando
las truchas empezaron a escasear. Quién
ordeña las vacas desde entonces.
III.
Acaso alguien escuchó lo que un buey
susurró al otro. Tuvo alguien acaso
familiares desaparecidos en la guerra.
Acaso alguien guardó pan seco para el
macho cabrío.
IV.
Qué era llevar ropa de domingo. Quiénes
la llevaban. Quiénes no. De qué hablaban
la mujeres en la mesa antes de que las
interrumpiera el fotógrafo. Y los hombres, sobre
qué conversaban en las sobremesas. En qué
idioma. Con qué prosodia. A qué hora llegó el
cura. A qué hora marchó. Quién sacaba a bailar
a quién. Quién no. A quién no. Acaso todas las
que vestían de mujer eran mujeres. Acaso eran
hombres todos los que vestían de hombre. Por
qué se escondieron las niñas en el maizal. Por
qué las niñas. Por qué en el maizal.
V.
Acaso alguien recogió las sábanas de
la cuerda. Tenía alguien acaso alguna
enfermedad mental, alguna dolencia en
los pulmones, en los huesos. Acaso alguien
encontró un duro a los pies del almiar.
VI.
Dónde están los niños, las niñas. A cuántas
han castigado en la escuela, cuántas se han
quedado guiando a los bueyes, cuántas
jugando con los cachorros. Quién ha
pellizcado a quién cuando se han tumbado en
la campa. Quién sabe hablar castellano. Quién
sabe nadar. Quién sabe imitar el ulular del
búho. A quién ha robado el cigarro el chaval
que viene montado sobre el burro. A quién se
le ha caído un diente a las sopas de leche.
VII.
Cómo se fosiliza una era. Cuándo se cubre
de polvo, cuándo se le colman de minerales
los días de verano, cuándo se hace la calma.
Cuándo se han dado cuenta los agricultores
de que nunca dejarán de layar, cuándo han
tomado conciencia las criaturas de que no
crecerán más, desde cuándo nos ven las
mujeres mayores al otro lado de las fotos.
- MIREN AMURIZA -