«Aquelarre» es la palabra con la que habitualmente se denominan las reuniones o juntas de brujas desde el siglo XVII, tanto en euskera como en castellano. Sin embargo, en esta pequeña exposición presentamos tres documentos, tres hitos anteriores, que nos la muestran como parte de una tradición tan antigua como enigmática. Enigmas -como las metamorfosis en animales o la dama que copreside las juntas en la sierra de Aralar- rodeados de historias y relatos, tal y como muestra el libro Akelarre. Historias nocturnas en los albores de la gran caza de brujas.